
El brócoli es uno de los vegetales más recomendados para diabéticos gracias a su bajo índice glucémico y a su riqueza en sulforafano, un compuesto que ayuda a reducir la inflamación y protege los vasos sanguíneos. Consumirlo al vapor mantiene sus propiedades y favorece el control de la glucosa en sangre.
Las espinacas aportan fibra, hierro y magnesio, elementos esenciales para mejorar la sensibilidad a la insulina. Su bajo contenido calórico y su versatilidad en ensaladas, sopas o salteados las convierten en una opción ideal para quienes buscan mantener estable el azúcar en la sangre.
El pepino, con su gran porcentaje de agua y fibra, es perfecto para mantener la hidratación y prolongar la saciedad. Además, su impacto en la glucemia es mínimo, lo que lo hace un aliado ideal para las comidas ligeras de los diabéticos.
La coliflor es un sustituto excelente de alimentos con almidón, como el arroz o las patatas. Rica en fibra y antioxidantes, ayuda a mantener niveles estables de glucosa y aporta compuestos que protegen la salud digestiva y cardiovascular.
El pimiento rojo no solo aporta sabor y color a los platos, sino también vitamina C y antioxidantes que reducen la resistencia a la insulina. Además, su dulzor natural permite disfrutar de comidas más sabrosas sin recurrir a azúcares añadidos.